Aprendiendo a ser MadreMaternidad

Lactancia Materna, Pilar de Vida

Ya se esta terminando la Semana Mundial de la Lactancia Materna 2018 que este año lleva el lema  Lactancia Materna, Pilar de Vida y que por cierto me enamora, no había escrito nada antes por que el verano de Angel me traía en la loca pero aquí estoy robandole minutos al día. 

Lactancia Materna, Pilar de Vida y lo primero que viene a mi mente son esos primeros 1000 días del bebé, esos días que forman los cimientos para la salud (no sólo fisica) de nuestros peques. Y es que la leche materna es muchas cosas mas, no solo un alimento. Es una manera de decirnos a nosotras todo lo importante y buenas que somos para nuestros bebés (generamos el alimento que ellos necesitan) nos recuerdan la importancia del vinculo, vamos aprendiendo a conocernos y comunicarnos y en algunos (muy afortunados casos) como mamá encontramos con otras mujeres nuestra tribu y comprendemos la importancia de esta.

Microbiota y Lactancia Materna, Pilar de Vida

Pero este año en particular el tema también me recuerda otro concepto que estoy empezando a conocer mas a profundidad, la microbiota. Ese mundo dentro de nuestro cuerpo al que a veces le tememos pero tenemos que recordar que también nos ayuda y que en nuestros peques va formando los cimientos para su salud no solo de bebé sino en su vida futura. 

 

Lactancia Materna, Pilar de Vida

 

Según resultados de investigaciones de especialistas de Reino Unido y Estados Unidos publicados en la revista Frontiers in Immunology Los factores inmunes de la leche materna se encuentran en su más alta concentración en el calostro ( no por nada lo llaman «Oro líquido» ) lo que confirma su función inmunológica, ofrece protección contra infecciones respiratorias y gastrointestinales y reduce el riesgo de asma, atopia, diabetes, obesidad y enfermedad inflamatoria intestinal, la lactancia continúa el proceso de transferencia de inmunidad de madre a hijo iniciado en el útero, al contribuir con el desarrollo de la mucosa intestinal, la microbiota y las propias defensas de los neonatos.

Durante el primer mes de vida —detalla el trabajo de las doctoras Kirsty Le Doare, Beth Holder, Aisha Bassett y Pia S. Pannaraj —, los microbios de las heces de los bebés amamantados coincide en 28% con los microbios presentes en la leche materna. Dicha correspondencia aumenta en proporción con la ingesta diaria de este alimento, lo que sugiere la transferencia de microbios de efecto benéfico desde el seno materno hasta el intestino del bebé.

Este estudio nos habla de como los oligosacáridos de la leche humana (HMO por sus siglas en inglés) influyen aún más en el desarrollo de un microbioma saludable promoviendo el crecimiento de «bacterias buenas» y como estos van cambiando de acuerdo a las necesidades de l bebé. 

Justo las Dra Flor Abinader y Sydney Greenawalt nos recordaban que la leche materna varía su composición de acuerdo a las necesidades de su bebé, por eso la importancia de amamantar durante los primeros dos años de vida, para que entonces  podamos decir Lactancia Materna, Pilar de Vida ya que estaremos nutriendo a nuestros peques y además formando una microbiota mas fuerte y con mejores recursos para el futuro. 

Parte de la información de este post fue de la plática que tuvimos con ellas gracias a Bicodex pero pueden seguir los enlaces para profundizar mas al respecto en las fuentes citadas. 

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