Ningún Beso para Mí #Hoyleemos
Hay muchas cosas que me gustan de la maternidad, pero de mis cosas favoritas esta dar y recibir besos de Angel, no me imagino que un día llegué y me diga Mamá, Ningún Beso para Mí a partir de ahora (noooo) justo a los seis ya no era tan besucón pero los siete le dio un segundo aire (yeeeeeiii)
Así que cuando en la FILIJ me pidió llevarse este libro a casa, la verdad no estaba tan convencida (sentí que era para niños mas pequeños) le di una hojeada rápida y me sentí futuramente identificada, si bien se los recomiendo para pequeños de tres años (o mas o menos jajaja ustedes deciden) creo que también es un libro para mamá.
Ningún Beso para Mí (De que va)
Imaginen que llegan un día y en la puerta de su dulce retoño esta escrito esto, no sólo eso, también se encuentran con él y les dice muy solemne que los besos están contraindicados en su vida, después de una lista de todo lo que son los besos y también de porque son un peligro para su salud.
Pues bien eso fue lo que le pasó a esta mamá con su hijo pequeño, sin embargo, conforme fue avanzando la noche descubrió que si bien los besos eran todo aquello que le había dicho a su mamá, también tenían otra cualidad muy peculiar que él había ignorado.
El respeto al cuerpo de los peques
Es muy importante oír lo que nuestros hijos expresan sobre su cuerpo y validarlo, eso es algo que también toca este libro, hay cosas que no le gustan de los besos (como que le pican la cara, lo pellizcan o le dejan marcas rojas en la cara) hay personas que no le gusta que le den besos y eso no sólo le pasa a él, mientras le estuvo contando a su mamá, ella escucho atenta y al final acepto su decisión sin restarle importancia.
Eso es algo que como mamás (y papás también) debemos fomentar en nuestros hijos, la confianza para que hablen con nosotros de lo que no les gusta y el respeto a esas decisiones sin importarnos si es que la sociedad lo verá bien, pues eso también les ayuda para prevenir algunos abusos, cuando la mamá hizo eso le dio la seguridad a este pequeño para después acercarse y darle luz verde a sus besos.
Y tal vez como en Ningún Beso para Mí un día nuestros retoños lleguen y nos pidan un poco de espacio mientras tanto yo voy a seguir disfrutando de este momento en el que no solo los acepta también me los da de improviso. Ustedes aún les dan besos a sus peques?